Los goles de Ocampos, Fernando y Koundé permiten a los de Julen Lopetegui superar a los de Bordalás en la clasificación
La consigna fue clara en el Sevilla. Lopetegui exigió a los suyos una marcha más. La apatía y desidia de Rumanía no podían volver a repetirse y menos contra el Getafe. Los azulones te llevan a su terreno. Los pupilos de Julen captaron la idea y lo plasmaron durante todo el choque. La segunda jugada en campo contrario era la clave para competir, pero el primer toque siempre era de De Jong. El neerlandés nacido en Suiza fue un incordio por arriba y la energía de Jordán se tornó en capital para los balones divididos. Por medio de Ocampos, un omnipresente Fernando y Koundé, el Sevilla logró imponerse en uno de los estadios más difíciles de primera y anuló a un Getafe que concedió su tercera derrota este curso como local. [Narración y estadísticas: 0-3]
A base de ganar esos duelos individuales tras las disputas aéreas del atacante nervionense, los andaluces lograron sacar faltas cercanas al área madrileña, que el guante de Suso convertía en situaciones de peligro. En una de estas, la pelota le quedó muerta a la altura del punto de penalti a Fernando, gracias a la prolongación de De Jong (una más), aunque su remate se topó con un gran Soria. Se hizo dueño el club hispalense de los primeros 20 minutos, hasta que Etebo impuso su autoridad. Su energía recuperaba, su calidad producía y su equipo crecía. Por desgracia para él, el césped le jugó una mala pasada a su pie de apoyo. Se resbaló el nigeriano y vio cómo Reguilón aprovechó el donativo para buscar a Ocampos con un centro a ras de hierba al segundo palo. No perdonó el argentino, que solo tuvo que empujarla en los estertores del primer periodo.